Taberna Casa Gorrión (Jaén): historia, leyendas y sabores de un tesoro centenario

Cuando pienso en los tesoros gastronómicos que esconde mi querida Jaén, la Taberna Casa Gorrión siempre ocupa un lugar privilegiado en mi mente. Como jienense apasionado por cada rincón de nuestra tierra, siempre he sentido una especial fascinación por aquellos lugares que mantienen viva la esencia más auténtica de nuestra ciudad. Y este establecimiento, fundado en 1888 y considerado la taberna más antigua de Jaén, representa sin duda uno de esos espacios donde el tiempo parece haberse detenido, permitiéndonos disfrutar de un pedacito de historia con cada visita.
La Taberna Casa Gorrión no es simplemente un lugar donde comer y beber bien, sino un auténtico museo vivo de las tradiciones, la gastronomía y la cultura jienense. Su fama trasciende nuestras fronteras gracias a sus tapas tradicionales, su ambiente único y, por supuesto, su mítico "jamón momificado", testigo silencioso de más de un siglo de historia que cuelga como si del más valioso tesoro se tratara.
En este artículo quiero compartir contigo todo lo que hace especial a este emblemático rincón del casco histórico jienense. Te contaré su fascinante historia, las leyendas que envuelven sus paredes centenarias, sus especialidades gastronómicas y te ofreceré mis recomendaciones personales para que tu visita sea una experiencia inolvidable. Te invito a acompañarme en este viaje por uno de los espacios con más solera de nuestra querida capital.
Historia de la Taberna Casa Gorrión: más de 130 años de tradición
Los orígenes: el nacimiento de una institución jienense
La historia de la Taberna Casa Gorrión comienza en 1888, cuando Don José María López Cruz decidió abrir este establecimiento en pleno corazón del casco histórico de Jaén. Aquellos finales del siglo XIX eran tiempos muy diferentes para la capital. España vivía los últimos años de la regencia de María Cristina, antes de que Alfonso XIII alcanzara la mayoría de edad. Mientras, en nuestra provincia, el cultivo del olivo ya comenzaba a tomar la importancia que hoy conocemos, aunque todavía lejos de la extensión actual que ha convertido a Jaén en el mayor productor mundial de aceite de oliva.
En este contexto histórico nació la taberna que hoy todos conocemos como "El Gorrión". El fundador, Don José María López Cruz, inició entonces un negocio familiar que ha conseguido mantenerse en pie durante más de 130 años, atravesando guerras, cambios políticos y transformaciones sociales. Lo más sorprendente es que, según cuentan sus actuales propietarios, el aspecto del local se ha mantenido prácticamente intacto desde su fundación, conservando la esencia y el encanto original.
Una saga familiar tras el mostrador
La Taberna Casa Gorrión ha permanecido en manos de la misma familia desde su fundación, transmitiéndose de generación en generación como uno de los tesoros más preciados del patrimonio familiar. Tras Don José María López Cruz, el negocio pasó a manos de su descendencia, manteniendo vivo el espíritu y las tradiciones que han caracterizado a este establecimiento desde sus inicios.
En tiempos más recientes, Francisco José Montes Quesada, nieto de José Montes (quien fuera a su vez propietario del local), ha sido uno de los responsables de mantener viva la tradición y las historias que envuelven a esta emblemática taberna. Esta continuidad familiar ha sido clave para preservar no solo las recetas y el saber hacer gastronómico, sino también la atmósfera única que se respira entre sus paredes.
Testigo de la historia: un siglo de acontecimientos
La Taberna Casa Gorrión ha sido testigo silencioso de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia reciente. Abrió sus puertas durante la Restauración borbónica, vivió el Desastre del 98, la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, el franquismo y la Transición hasta nuestra actual democracia.
Especialmente significativo es el episodio relacionado con el final de la Primera Guerra Mundial en 1918, que dio origen a la leyenda del famoso jamón momificado, del que hablaré más adelante. Mientras el mundo celebraba el fin de la Gran Guerra tras la firma del armisticio el 11 de noviembre de 1918, en Jaén, el entonces propietario de la taberna tomaba una decisión que, sin saberlo, se convertiría en parte fundamental de la identidad del establecimiento.
El misterio del jamón incorrupto: entre la historia y la leyenda
El protagonista: un jamón centenario
Sin duda alguna, el elemento más emblemático y distintivo de la Taberna Casa Gorrión es su famoso "jamón momificado" o "jamón incorrupto", que lleva colgado y a la vista de todos los clientes desde 1918. Este peculiar testigo de la historia cumplió ya su primer centenario en 2018, convirtiéndose en una auténtica reliquia gastronómica.

Actualmente, este jamón se exhibe en el local dentro de una urna de cristal, protegido por una cenefa de luces, ensogado por la pezuña y colgado sobre una esquina de la barra, despertando la curiosidad de todos los visitantes. Su aspecto, como lo describió poéticamente el cronista Francisco Olivares Barragán en 1973, es el de un elemento "petrificado", "acartonado", "viejo, rancio y consumido", que podría confundirse con "una momia recién sacada de un viejo arcón" o "un fósil del Mioceno cubierto de telarañas". Esta descripción, aunque pueda parecer poco apetitosa, refleja perfectamente el aspecto de este jamón que ha sobrevivido más de cien años a la vista de todos.
Dos versiones de una misma historia
Lo más fascinante de este jamón centenario son las dos leyendas que explican su origen y el motivo por el que fue "indultado" de su destino natural como alimento. Ambas historias han sido transmitidas durante generaciones y forman parte del patrimonio inmaterial de la ciudad de Jaén.
Primera versión: el fin de la Gran Guerra
La primera versión, considerada por muchos como la más verosímil, cuenta que José María López Cruz, el primer tabernero de la dinastía, se encontraba colgando una partida de jamones en la bodega de la taberna cuando recibió la noticia del fin de la Primera Guerra Mundial. Era el 11 de noviembre de 1918, día en que se firmó el armisticio que ponía fin a la Gran Guerra.
Según esta versión, el tabernero, conmovido por tan importante noticia y para celebrar el final de un conflicto que había causado millones de muertos, decidió "indultar" uno de los jamones que estaba colgando, perdonándole la vida y permitiéndole permanecer intacto como testimonio de aquel histórico momento. Este gesto simbólico de paz y celebración ha perdurado hasta nuestros días, convirtiéndose en una de las señas de identidad más reconocibles del establecimiento.
Segunda versión: la princesa rusa y el romance
La segunda versión, mucho más romántica y novelesca, habla de una princesa rusa que huía de su país en dirección a Gibraltar. Según cuenta esta leyenda, la noble dama se detuvo en Jaén durante su huida y, buscando un lugar discreto donde descansar y reponer fuerzas, acabó en la Taberna Casa Gorrión.
El propietario, queriendo ofrecerle la mayor privacidad posible, la condujo al sótano del establecimiento, donde se almacenaban las piezas de la matanza, incluidos varios jamones colgados. Mientras la princesa descansaba bajo uno de estos jamones, una gota de grasa cayó sobre su pecho, manchando su elegante vestido. El amable tabernero, al ver lo sucedido, se ofreció rápidamente a limpiar la mancha y, en ese preciso instante, entre ambos surgió un flechazo inmediato que desembocó en un romance.
En agradecimiento al jamón, que indirectamente había propiciado aquel encuentro amoroso, el propietario decidió indultarlo, permitiéndole permanecer colgado para siempre como símbolo de aquel inesperado romance.
El desvelamiento de la verdad: el mensaje en la botella
Durante muchos años, ambas versiones convivieron en el imaginario popular jienense sin que se supiera cuál de ellas era la auténtica. Sin embargo, según relata Francisco José Montes Quesada, nieto del bodeguero José Montes López, su abuelo dejó escrita la verdadera historia en un documento que guardó dentro de una botella, a modo de mensaje en una botella de náufrago "lanzado al mar del porvenir".
Este documento permaneció oculto hasta los años 90, cuando fue descubierto. En él, José Montes narraba en primera persona los acontecimientos que llevaron al indulto del jamón. Según este testimonio, la historia de la princesa rusa tendría algo de verdad, aunque con matices diferentes a los de la leyenda popular.
Aparentemente, en los días en que acabó la Gran Guerra, un amigo del tabernero llegó al establecimiento acompañado por varios extranjeros, entre los que se encontraba una hermosa mujer rubia de ojos azules que impactó profundamente al propietario. Los llevó a la bodega para darles privacidad y, efectivamente, una gota de grasa cayó sobre el pecho de la dama, manchando su vestido. Aunque no está claro si surgió un romance inmediato como cuenta la leyenda, el tabernero quedó lo suficientemente impresionado como para decidir indultar el jamón responsable de aquel encuentro.
De este modo, parece que ambas versiones contienen elementos de verdad: por un lado, el indulto coincidió con el final de la Primera Guerra Mundial; por otro, hubo una mujer extranjera (aunque quizás no una princesa rusa) y un incidente con una gota de grasa de jamón.
Ubicación y entorno: un tesoro en el corazón histórico de Jaén
El Barrio de las Tascas: esencia pura del Jaén tradicional
La Taberna Casa Gorrión se encuentra ubicada en pleno corazón del casco histórico de Jaén, concretamente en el llamado Barrio de las Tascas. Esta zona, que se extiende entre las calles peatonales Maestra y Cerón, constituye uno de los rincones con más encanto y sabor tradicional de la capital jienense.
El Barrio de las Tascas es, sin duda, uno de los lugares que mejor representa el alma gastronómica de Jaén. Un entramado de callejuelas estrechas donde se concentran numerosas tabernas y tascas, algunas con siglos de historia, que han sabido mantener la tradición de la buena comida y la hospitalidad jienense. Como amante de nuestra cultura gastronómica, siempre recomiendo a quienes visitan nuestra ciudad que dediquen tiempo a recorrer esta zona, donde cada esquina esconde un local con personalidad propia y donde se puede disfrutar de algunas de las mejores tapas de toda Andalucía.
La calle del Arco del Consuelo: un enclave con historia
Específicamente, la Taberna Casa Gorrión se ubica en la calle Arco del Consuelo, número 7. Esta calle toma su nombre del emblemático Arco del Consuelo, uno de los pocos arcos que se conservan de la antigua muralla medieval que rodeaba la ciudad de Jaén y que hoy constituye un elemento arquitectónico de gran valor histórico.
Cruzar bajo el Arco del Consuelo para dirigirse a la Taberna El Gorrión es como realizar un viaje en el tiempo. Las calles empedradas, los edificios antiguos y la atmósfera que se respira invitan a sumergirse en la historia viva de nuestra ciudad. La cercanía a la Catedral de Jaén, una de las joyas renacentistas más importantes de España, hace que esta zona sea un punto de obligada visita para quienes quieren conocer la esencia de nuestra capital.

Un entorno privilegiado: integración en la ruta turística y gastronómica
La ubicación privilegiada de la Taberna Casa Gorrión la convierte en una parada obligatoria dentro del recorrido turístico y gastronómico por el centro histórico de Jaén. Su cercanía a monumentos como la Catedral, el Palacio de Villardompardo con sus Baños Árabes, la Iglesia de la Magdalena o el Castillo de Santa Catalina hace que sea muy fácil incluirla en cualquier ruta por la ciudad.
Además, al estar situada en pleno Barrio de las Tascas, forma parte natural de ese circuito de bares y tabernas tradicionales que todo amante de la buena gastronomía debe recorrer cuando visita Jaén. Siempre recomiendo combinar la visita a nuestros monumentos con paradas estratégicas en establecimientos como la Taberna Casa Gorrión, donde se puede disfrutar de la auténtica gastronomía local en un ambiente único e irrepetible.
Gastronomía y especialidades: un viaje por los sabores tradicionales de Jaén
Tapas y raciones que han hecho historia
La Taberna Casa Gorrión es famosa por su oferta gastronómica tradicional, basada en los productos y recetas más representativos de la cocina jienense. Entre sus especialidades más reconocidas encontramos platos que han pasado de generación en generación y que son verdaderos embajadores de nuestra gastronomía local.
Sus tapas más características incluyen las morcillas en caldera, un producto típico de la matanza tradicional que en este establecimiento elaboran siguiendo recetas centenarias. También destacan especialidades como el bacalao con pan, aceite y habas frescas, una combinación sencilla pero deliciosa que representa perfectamente la filosofía culinaria jienense: pocos ingredientes pero de primera calidad, donde el aceite de oliva virgen extra juega un papel protagonista.
La oferta se completa con otras tapas frías como los alcaparrones, la sangre encebollada o el bacalao salado con rábano, así como con conservas de calidad y otros productos típicos de la tierra que hacen las delicias de los clientes habituales y de los turistas que se acercan a conocer este emblemático establecimiento.
El queso de El Gorrión: una receta centenaria
Una de las joyas gastronómicas de la Taberna Casa Gorrión es, sin duda, su queso. Según explican los propietarios, este producto tan especial lo elabora para ellos la misma familia desde el año 1906, es decir, durante más de un siglo. Esta continuidad en la elaboración garantiza el mantenimiento de la receta original y del proceso tradicional, lo que se traduce en un producto de características únicas que difícilmente se puede encontrar en otros establecimientos.
Este queso añejo, con su sabor intenso y su textura característica, es uno de los productos más demandados por los clientes, especialmente cuando se acompaña de un buen vino de la tierra o de una cerveza bien fresca. Recomiendo encarecidamente probarlo durante la visita, pues constituye una experiencia gastronómica que ningún amante del buen comer debería perderse.
La cultura del vino y la cerveza: el ritual de la tapa
Como en toda buena taberna jienense, en Casa Gorrión la bebida va siempre acompañada de una tapa, siguiendo esa maravillosa tradición tan arraigada en nuestra provincia y en Andalucía en general. Sus famosos "chatos de vino" (pequeños vasos de vino) son parte de la experiencia, especialmente cuando hablamos de sus vinos de aloque (rosados), que tienen fama por su calidad y su perfecta combinación con las tapas del establecimiento.
La cultura del tapeo encuentra en este local uno de sus mejores representantes. Cada bebida se acompaña de una tapa gratuita, que puede ir desde una sencilla pero deliciosa aceituna aliñada hasta elaboraciones más complejas, según el momento y la disponibilidad. Esta generosidad, característica de los establecimientos tradicionales jienenses, hace que sea posible, como comentaba un cliente en una reseña, "comer sin gastar dinero", ya que con cada copa o cerveza se recibe una pequeña muestra de la gastronomía local.
De la bodega a la mesa: productos de matanza y conservas
Otro de los atractivos gastronómicos de la Taberna Casa Gorrión son sus productos de matanza y sus conservas. La tradición de la matanza, tan arraigada en nuestra cultura rural, se mantiene viva en las elaboraciones que ofrecen a sus clientes. Además de las ya mencionadas morcillas, podemos encontrar otros derivados del cerdo preparados siguiendo las recetas tradicionales.
En cuanto a las conservas, destacan por su calidad y por ser elaboradas de manera artesanal, siguiendo los métodos tradicionales. Estas conservas, junto con los encurtidos como los alcaparrones o las aceitunas aliñadas, constituyen un complemento perfecto para cualquier aperitivo o comida informal.
El ambiente y la decoración: un museo vivo de tradiciones
La taberna que se detuvo en el tiempo: preservación del espacio original
Uno de los aspectos más sorprendentes y valorados de la Taberna Casa Gorrión es que ha mantenido prácticamente intacta su decoración y estructura original desde su fundación en 1888. Este hecho, poco común en una época donde muchos establecimientos históricos han sido completamente renovados perdiendo su esencia original, convierte a esta taberna en un auténtico museo vivo de las tradiciones hosteleras de finales del siglo XIX.
Según cuentan sus propietarios, "la taberna está exactamente igual, igual, igual que cuando se fundó", lo que permite a los visitantes realizar un verdadero viaje en el tiempo nada más cruzar su puerta. Este respeto por la historia y la tradición se refleja en cada rincón del local, desde el mobiliario hasta los elementos decorativos, pasando por los utensilios que se utilizan para servir las bebidas y las tapas.
Elementos decorativos con historia: paredes que hablan
Las paredes de la Taberna Casa Gorrión están cubiertas de elementos decorativos que cuentan historias sobre el establecimiento y sobre la historia de Jaén. Viejas pinturas, fotografías antiguas y objetos diversos se acumulan en estas paredes centenarias, creando un ambiente que algunos clientes han descrito como "muy típico".
Estos elementos no solo cumplen una función estética, sino que actúan como testigos silenciosos del paso del tiempo y de los acontecimientos que han marcado la historia del local y de la ciudad. Cada cuadro, cada fotografía, cada objeto cuenta una historia que contribuye a la creación de esa atmósfera única que caracteriza a este establecimiento.
La bodega: el corazón histórico del establecimiento
La bodega de la Taberna Casa Gorrión juega un papel fundamental en las historias y leyendas que rodean al establecimiento. Fue precisamente en este espacio donde, según la leyenda, se produjo el encuentro entre el propietario y la supuesta princesa rusa, y donde se colgó por primera vez el famoso jamón que posteriormente sería indultado.
Este espacio, destinado originalmente al almacenamiento de los productos de la matanza y de las bebidas, conserva ese aire tradicional y auténtico que caracteriza a todo el establecimiento. La bodega, con sus jamones colgados y sus botellas cuidadosamente almacenadas, sigue siendo un elemento fundamental en la identidad de esta histórica taberna.
Reconocimientos y presencia cultural: un icono jienense
Reconocimiento gastronómico: los Soletes Repsol
La calidad y la autenticidad de la Taberna Casa Gorrión han sido reconocidas por distintas guías gastronómicas a lo largo de los años. Entre estos reconocimientos destaca el Solete de la Guía Repsol, un galardón que premia a aquellos establecimientos que ofrecen una experiencia gastronómica notable en un ambiente especial.
Este reconocimiento sitúa a la Taberna Casa Gorrión entre los mejores establecimientos de tapas de Jaén, junto a otros locales emblemáticos como La Barra, La Manchega o Alcocer. Como jienense, me llena de orgullo ver cómo nuestros establecimientos tradicionales reciben el reconocimiento que merecen a nivel nacional, contribuyendo a situar a Jaén en el mapa de los destinos gastronómicos de calidad.
Presencia en la literatura: Juan Eslava Galán y otros autores
La Taberna Casa Gorrión ha trascendido el ámbito puramente gastronómico para convertirse en un referente cultural que ha inspirado a diversos escritores. El más destacado de ellos es sin duda Juan Eslava Galán, reconocido escritor jienense, ganador del Premio Planeta, que menciona este establecimiento en algunas de sus obras.
En su novela "En busca del unicornio" hace referencia a la taberna: "Y era un fino de aloque del que tienen en la taberna del Gorrión y nos juntamos unos con otros y con las damas allí presentes y hubo honesta conversación y holganza donde un credo antes hubiera fiera batalla y crujir de fresnos y resonar de abolladuras en los hierros". También en otras obras como las relacionadas con la leyenda del lagarto de la Malena, el autor sitúa algunas escenas en este emblemático establecimiento.
Esta presencia en la literatura contribuye a engrandecer el mito y la leyenda que rodea a este establecimiento, convirtiéndolo en algo más que una simple taberna: un espacio simbólico que forma parte del imaginario cultural jienense.
Una parada obligatoria en la ruta turística
La Taberna Casa Gorrión se ha consolidado como una parada obligatoria en la ruta turística por el casco histórico de Jaén. Su combinación única de historia, gastronomía y leyendas la convierte en un punto de interés para cualquier visitante que quiera conocer la esencia más auténtica de nuestra ciudad.
Su presencia en guías turísticas y gastronómicas, así como el boca a boca entre los viajeros, ha contribuido a que este establecimiento sea conocido mucho más allá de nuestras fronteras provinciales. Como jienense apasionado por mi tierra, siempre me alegra ver cómo lugares como la Taberna Casa Gorrión contribuyen a proyectar una imagen positiva y auténtica de Jaén, aportando valor a nuestra oferta turística y cultural.
Mis recomendaciones personales para disfrutar de la Taberna Casa Gorrión
El momento ideal para la visita
Basándome en mi conocimiento de este emblemático establecimiento, recomiendo visitarlo preferiblemente a media mañana o a primera hora de la tarde, cuando la afluencia de público suele ser menor y se puede disfrutar con más tranquilidad del ambiente y de las explicaciones que amablemente ofrecen sus propietarios sobre la historia del local y del famoso jamón momificado.
Los fines de semana, como ocurre con la mayoría de los establecimientos del centro histórico de Jaén, suele haber más afluencia de público, por lo que si buscas una experiencia más tranquila, es mejor optar por días laborables. En cualquier caso, el ambiente animado de los fines de semana también tiene su encanto y permite vivir la experiencia del auténtico tapeo jienense en todo su esplendor.
Mis imprescindibles gastronómicos
Si tienes la oportunidad de visitar la Taberna Casa Gorrión, te recomiendo no marcharte sin probar algunas de sus especialidades más emblemáticas. En mi opinión, su queso añejo es una auténtica delicia que no debe faltar en tu experiencia gastronómica. Acompañarlo con un buen vino de la tierra o con una cerveza bien fresca es una combinación perfecta para disfrutar de un momento de placer gastronómico.
También recomiendo probar sus morcillas en caldera, elaboradas siguiendo recetas tradicionales, y el bacalao con pan, aceite y habas frescas, un plato sencillo pero delicioso que representa perfectamente la filosofía de la cocina jienense: pocos ingredientes pero de primera calidad.
En cuanto a las bebidas, sus vinos, especialmente los de tipo aloque (rosados), son una buena elección para acompañar las tapas. Y, por supuesto, no puedes marcharte sin probar sus famosos "chatos", pequeños vasos de vino que son toda una institución en el local.
Combinar la visita con otros atractivos cercanos
Una de las ventajas de la ubicación de la Taberna Casa Gorrión es su cercanía a otros puntos de interés turístico de Jaén. Por ello, recomiendo combinar la visita a este establecimiento con un recorrido por el casco histórico de la ciudad.
Puedes comenzar visitando la impresionante Catedral de Jaén, una de las joyas renacentistas más importantes de España, continuar por el Palacio de Villardompardo con sus Baños Árabes, y después acercarte al Barrio de las Tascas para reponer fuerzas en la Taberna Casa Gorrión. Después, puedes continuar tu recorrido hacia el Castillo de Santa Catalina, desde donde se disfruta de una vista panorámica inigualable de la ciudad y su mar de olivos.
Si eres amante de la gastronomía, te recomiendo complementar la visita a El Gorrión con otros establecimientos emblemáticos del Barrio de las Tascas, como La Barra, La Manchega o Alcocer, cada uno con sus propias especialidades y su ambiente característico. De este modo, podrás disfrutar de una auténtica ruta de tapas por el corazón histórico de Jaén.
Consejos prácticos para tu visita a la Taberna Casa Gorrión
Horarios y mejores momentos para visitar
La Taberna Casa Gorrión, como la mayoría de los establecimientos tradicionales de tapas en Jaén, suele tener un horario partido, abriendo a media mañana (en torno a las 11 o 12) hasta la hora de la comida, y reabriendo por la tarde hasta la noche. Es recomendable consultar los horarios exactos antes de la visita, especialmente si viajas fuera de temporada, ya que pueden sufrir variaciones.
Como mencioné anteriormente, para evitar aglomeraciones es mejor visitar el establecimiento en días laborables o a horas menos concurridas. Los fines de semana, especialmente en las horas centrales del día y por la noche, es probable que esté más lleno, por lo que puede ser complicado encontrar mesa o espacio en la barra.
Cómo llegar y opciones de transporte
La Taberna Casa Gorrión se encuentra en pleno centro histórico de Jaén, concretamente en la calle Arco del Consuelo, 7. Llegar hasta allí es relativamente sencillo, especialmente si ya te encuentras en el centro de la ciudad.
Si vienes en transporte público, puedes utilizar las líneas de autobús urbano que tienen paradas en las proximidades del centro histórico. Desde allí, lo más recomendable es continuar a pie, ya que las calles del casco antiguo son estrechas y algunas peatonales, lo que dificulta el acceso en vehículo.
Si vienes en coche, lo más aconsejable es aparcar en alguno de los aparcamientos públicos situados en las proximidades del centro histórico (como el de la Plaza de la Constitución o el de la Alameda) y continuar a pie hasta la taberna. Ten en cuenta que muchas de las calles del centro histórico tienen restricciones al tráfico rodado.
Presupuesto aproximado y formas de pago
La Taberna Casa Gorrión, como la mayoría de las tascas tradicionales de Jaén, ofrece una relación calidad-precio muy razonable. Los precios de las bebidas y las tapas son moderados, lo que permite disfrutar de una buena experiencia gastronómica sin hacer un gran desembolso.
Los precios son "acordes a tan buena calidad" y "no son superiores a la media", lo que hace que sea una opción asequible para todo tipo de públicos. Además, gracias a la generosa tradición de las tapas gratuitas con las bebidas, es posible disfrutar de una buena cantidad de comida con un gasto relativamente pequeño.
En cuanto a las formas de pago, el establecimiento acepta pagos con tarjeta, lo que facilita la experiencia a los visitantes que no lleven efectivo. No obstante, siempre es recomendable llevar algo de dinero en metálico por si surgiera algún imprevisto.
Reservas y grandes grupos
Si tienes previsto visitar la Taberna Casa Gorrión con un grupo numeroso, especialmente durante el fin de semana, es recomendable realizar una reserva con antelación. De este modo, te asegurarás de tener espacio suficiente para todo el grupo y evitarás posibles esperas o problemas de capacidad.
Para grupos más pequeños o parejas, generalmente no es necesario reservar, aunque durante los momentos de mayor afluencia puede haber que esperar para conseguir mesa o espacio en la barra. En estos casos, la espera suele compensar con creces, ya que forma parte de la experiencia del auténtico tapeo jienense.
Preguntas frecuentes sobre la Taberna Casa Gorrión
¿Cuál es la historia real del jamón momificado?
Esta es, sin duda, una de las preguntas más frecuentes que recibo sobre la Taberna Casa Gorrión. Como he explicado anteriormente, existen dos versiones de la historia: una relacionada con el fin de la Primera Guerra Mundial y otra con el romance entre el propietario y una supuesta princesa rusa.
Según el documento encontrado en los años 90, escrito por el propio José Montes, parece que la verdad contiene elementos de ambas leyendas. Por un lado, el indulto del jamón coincidió con el final de la Gran Guerra; por otro, existió realmente un encuentro con una hermosa mujer extranjera (aunque quizás no fuera una princesa rusa) y un incidente con una gota de grasa de jamón.
La belleza de esta historia radica precisamente en esa mezcla entre realidad y leyenda, que ha convertido un simple jamón en un símbolo que trasciende lo gastronómico para convertirse en parte del patrimonio cultural e inmaterial de Jaén.
¿Se puede fotografiar el jamón momificado?
Sí, generalmente está permitido fotografiar el jamón momificado, que se encuentra expuesto en una urna de cristal a la vista de todos los clientes. De hecho, sacar una foto junto a este peculiar "tesoro" se ha convertido en una tradición para muchos visitantes, como prueba de su paso por este emblemático establecimiento.
No obstante, siempre es recomendable pedir permiso a los propietarios o al personal del local antes de hacer fotografías, especialmente si se pretende fotografiar otras zonas del establecimiento o si se va a utilizar flash, por respeto tanto a la privacidad del negocio como a la experiencia de los demás clientes.
¿Cuáles son las especialidades gastronómicas más recomendables?
Entre las especialidades más recomendables de la Taberna Casa Gorrión destacan su queso añejo, elaborado por la misma familia desde 1906, las morcillas en caldera, preparadas siguiendo recetas tradicionales, y el bacalao con pan, aceite y habas frescas, un plato sencillo pero exquisito que representa a la perfección la esencia de la cocina jienense.
También son muy apreciadas sus tapas frías como los alcaparrones, la sangre encebollada o el bacalao salado con rábano, así como sus conservas y encurtidos, que suelen acompañar a las bebidas como parte de la generosa tradición de las tapas gratuitas.
¿Es necesario reservar para visitar la taberna?
Para pequeños grupos o parejas, generalmente no es necesario reservar, aunque durante los momentos de mayor afluencia (especialmente en fines de semana y festivos) puede haber que esperar para conseguir mesa o espacio en la barra.
Sin embargo, si tienes previsto visitar la Taberna Casa Gorrión con un grupo numeroso, es recomendable realizar una reserva con antelación. De este modo, te asegurarás de tener espacio suficiente para todo el grupo y evitarás posibles esperas o problemas de capacidad.
¿Qué otros lugares de interés se pueden visitar en las cercanías?
La ubicación de la Taberna Casa Gorrión, en pleno centro histórico de Jaén, la convierte en un punto perfecto para combinar con la visita a otros atractivos turísticos de la ciudad. En las proximidades se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos de Jaén, como:
- La Catedral de la Asunción, joya del renacimiento español
- El Palacio de Villardompardo, que alberga los Baños Árabes mejor conservados de Europa
- La Iglesia de la Magdalena, con su mezcla de estilos arquitectónicos
- El Arco del Consuelo, uno de los pocos vestigios que quedan de la antigua muralla medieval
- El Castillo de Santa Catalina, que corona la ciudad y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes
Además, la taberna forma parte del llamado Barrio de las Tascas, donde se concentran numerosos establecimientos tradicionales que permiten disfrutar de una auténtica ruta de tapas por el corazón histórico de Jaén.
¿Cuál es la mejor época del año para visitar Jaén y la Taberna Casa Gorrión?
Jaén tiene un clima mediterráneo continental, con veranos calurosos e inviernos relativamente fríos. Por ello, las mejores épocas para visitar la ciudad son la primavera (de marzo a junio) y el otoño (de septiembre a noviembre), cuando las temperaturas son más suaves y agradables para pasear por el casco histórico.
La Taberna Casa Gorrión, al estar situada en el interior de un edificio histórico con gruesos muros, mantiene una temperatura agradable durante todo el año, por lo que se puede visitar en cualquier época. No obstante, para disfrutar plenamente de la experiencia de tapeo y de un recorrido por el casco histórico, recomiendo evitar las horas centrales de los días más calurosos del verano.
Una visita durante la temporada de aceituna (entre noviembre y febrero) puede ser especialmente interesante, ya que permite conocer la cultura del olivar en plena actividad y degustar el aceite nuevo recién salido de la almazara, protagonista indiscutible de muchas de las elaboraciones que se sirven en la taberna.
Conclusión: un tesoro que hay que preservar
La Taberna Casa Gorrión representa uno de esos tesoros que hacen única a nuestra querida ciudad de Jaén. Su historia centenaria, sus leyendas, su gastronomía tradicional y su ambiente auténtico la convierten en mucho más que un simple establecimiento hostelero: es un patrimonio vivo que nos conecta con nuestras raíces y con nuestra identidad como jienenses.
Como amante de mi tierra y de sus tradiciones, siempre me ha fascinado cómo lugares como la Taberna Casa Gorrión han conseguido mantener su esencia a lo largo de tantas décadas, adaptándose a los cambios de la sociedad sin perder un ápice de su autenticidad. En un mundo cada vez más globalizado y estandarizado, estos reductos de tradición y autenticidad son más valiosos que nunca.
Si aún no has tenido la oportunidad de visitar este emblemático establecimiento, te animo a que lo hagas en tu próxima visita a Jaén. Disfruta de sus tapas, admira su jamón centenario, empápate de sus historias y, sobre todo, vive la experiencia única que supone formar parte, aunque sea por unas horas, de una tradición que ha perdurado por más de 130 años.
La Taberna Casa Gorrión no es solo un lugar donde comer y beber bien; es un viaje en el tiempo, un museo vivo de nuestras tradiciones y un símbolo de la hospitalidad jienense. Es, en definitiva, uno de esos lugares que hacen de Jaén una ciudad única y especial, merecedora de ser descubierta y disfrutada con todos los sentidos.

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